Para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder… (Colosenses 1:10-11)
El deseo de cada creyente en Cristo debería ser agradar a Dios. Si hemos sido objeto de su amor y de su gracia, lo menos que podemos hacer es vivir para agradarle.
No obstante, surgen las siguientes preguntas: ¿Qué es agradar a Dios?, y ¿Cómo agrado a Dios?